Christian de Portzamparc, Premio Pritzker en 1994, termina un auditorio en Luxemburgo, donde conjuga líneas clásicas y espíritu innovador. La sala está circundada por una cortina de 847 columnas que simulan el bosque del que le hubiera gustado rodear el recinto [ElPaís.es]
pubblicato in data: 21/11/2005