‘Un shock’. Esto sintió el arquitecto australiano Glenn Murcutt, cuando se enteró de que había ganado el Pritzker 2002. Considerado algo así como el Premio Nobel de la arquitectura, este prestigioso galardón le fue entregado el 29 de mayo último en Roma, en una ceremonia que tuvo lugar en el bellísimo Capitolio. [La Nación]
pubblicato in data: 21/06/2002